Dchos Hijos y Deberes padres Sep y Div
Derechos de los hijos/as en la separación o divorcio de sus progenitores (Dictados por el Tribunal de Familia de Wisconsin, 1987):
• Derecho a ser tratados como personas que tienen intereses y que están afectadas, y no como meras prendas o posesiones.
• Derecho a expresar sus sentimientos sobre la separación o divorcio.
• Derecho de querer a su padre y a su madre, sin tener sentimientos de presión, culpa o rechazo.
• Derecho a no encontrarse en un conflicto de lealtades y a no ser alineado en contra de ninguno de sus progenitores.
• Derecho a que no le pregunten sobre la elección de uno u otro progenitor o en qué lugar prefiere vivir.
• Derecho a mantener una relación productiva y constructiva con cada progenitor.
• Derecho a no tener que tomar decisiones propias de adultos.
• Derecho a seguir siendo niños y niñas, sin tener responsabilidades de adultos, sin tener que ser “cuidadores de sus padres” o asumir tareas propias de éstos.
• Derecho a no inmiscuirse en un juego doloroso entre ambos progenitores.
• Derecho a mantener un nivel y apoyo económico adecuado y proporcionado por ambos progenitores.
• Derecho a aprender comportamientos adecuados a través del ejemplo de sus progenitores.
• Derecho a tener amigos y a participar en actividades escolares y de la comunidad.
• Derecho a lograr éxito académico y a prepararse para ser autónomos e independientes.
• Derecho a conocer su origen y a formar una identidad personal basada en sus experiencias.
Obligaciones de los progenitores en la separación o divorcio (Fariña y Arce, 2002):
• Obligación de dejar al margen de las disputas conyugales a los hijos e hijas, centrándose en su rol parental y en las necesidades de éstos.
• Obligación de separar el rol conyugal del parental, de manera que padre y madre colaboren para dar un respuesta eficaz a las necesidades de sus hijos e hijas.
• Obligación de tomar conciencia de que los hijos e hijas no son un bien ganancial a repartir, sino una responsabilidad parental para ambos progenitores.
• Obligación de disminuir la tensión, destacando los aspectos positivos de la separación o el divorcio.
• Obligación de entender que la ruptura es un proceso traumático que afecta a todos los miembros de la familia y muy especialmente a los hijos e hijas. Por lo tanto, éstos precisan ayuda y apoyo para superarlo.
• Obligación de promover una imagen positiva del otro progenitor, de modo que no se fomente el deterioro y descrédito del otro.
• Obligación de no permitir que los hijos e hijas escojan entre uno u otro progenitor o decidan en qué lugar quieren vivir.
• Obligación de manifestar y hacer sentir a los hijos e hijas que siempre podrán contar con ambos progenitores.
• Obligación de dar la oportunidad a sus hijos e hijas de expresar sus sentimientos, ayudándoles a entender y a superar las cogniciones y emociones nocivas de un modo constructivo y nocivo.